Mi experiencia de las fabulas de los autores famosos , yo lei las fàbulas ellos me reflexionaron mucho de no ser uno mentiroso , co los demas ,las fabulas contienen mucha historia , ellos pueden ser personsjes o animales, siempre esta elaborada para alimentar un sifin de emociòn en el lector desde el primer momento de nuestra vida.
Las fàbulas que yo elegi me encantaron porque me reflexiono de no ser muy groseras con las compañeras, tambien no ser mentiroso con los demas.
Por eso les invitamos a todos los jovenes que lean las fàbulas de todos los autores màs famosos del mundo para enrriqueser y tener muchos vocabularios ,para poder ser una buena persona lectora de muchas fàbulas .
jueves, 1 de diciembre de 2016
fàbula de Felix Marìa Samaniego
EL CIERVO Y LOS BUEYES
Con inminente riesgo de su vida,
un Ciervo se escapó de la batida,
y en la quinta cercana, de repente,
se metió en el establo incautamente.
Dícele un Buey: «¿Ignoras, desdichado,
que aquí viven los hombres? ¡Ah, cuidado!
Detente, y hallarás tanto reposo
como perdiz en boca de raposo».
El Ciervo respondió: «Pero, no obstante,
dejadme descansar algún instante,
y en la ocasión primera
al bosque espeso emprendo mi carrera».
Oculto entre el ramaje permanece.
A la noche el boyero se aparece;
al ganado reparte el alimento,
nada divisa; sálese al momento.
El mayoral y los criados entran,
y tampoco le encuentran.
Libre del aquel apuro,
el Ciervo se contaba por seguro.
Pero el Buey más anciano
le dice: «¡Qué! ¿Te alegras tan temprano?
Si el amo llega, lo perdiste todo.
Yo le llamo Cien-ojos por apodo.
Más, ¡chitón, que ya viene!»
Entra Cien-ojos, todo lo previene;
a los rústicos dice: «¡No hay consuelo!
¡Las colleras tiradas por el suelo;
limpio el pesebre, pero muy de paso;
el ramaje muy seco y muy escaso!
Señor mayoral, ¿es éste buen gobierno?»
En esto mira el enramado cuerno
del triste ciervo; grita, acuden todos
contra el pobre animal de varios modos,
y a la rústica usanza
se celebró la fiesta de matanza.
Esto quiere decir que el amo bueno
no se debe fiar del ojo ajeno.
un Ciervo se escapó de la batida,
y en la quinta cercana, de repente,
se metió en el establo incautamente.
Dícele un Buey: «¿Ignoras, desdichado,
que aquí viven los hombres? ¡Ah, cuidado!
Detente, y hallarás tanto reposo
como perdiz en boca de raposo».
El Ciervo respondió: «Pero, no obstante,
dejadme descansar algún instante,
y en la ocasión primera
al bosque espeso emprendo mi carrera».
Oculto entre el ramaje permanece.
A la noche el boyero se aparece;
al ganado reparte el alimento,
nada divisa; sálese al momento.
El mayoral y los criados entran,
y tampoco le encuentran.
Libre del aquel apuro,
el Ciervo se contaba por seguro.
Pero el Buey más anciano
le dice: «¡Qué! ¿Te alegras tan temprano?
Si el amo llega, lo perdiste todo.
Yo le llamo Cien-ojos por apodo.
Más, ¡chitón, que ya viene!»
Entra Cien-ojos, todo lo previene;
a los rústicos dice: «¡No hay consuelo!
¡Las colleras tiradas por el suelo;
limpio el pesebre, pero muy de paso;
el ramaje muy seco y muy escaso!
Señor mayoral, ¿es éste buen gobierno?»
En esto mira el enramado cuerno
del triste ciervo; grita, acuden todos
contra el pobre animal de varios modos,
y a la rústica usanza
se celebró la fiesta de matanza.
Esto quiere decir que el amo bueno
no se debe fiar del ojo ajeno.
fàbula de felix Marìa Samaniego
EL ASNO Y EL LOBO
Un Burro cojo vio que le seguía
un Lobo cazador, y, no pudiendo
huir de su enemigo, le decía:
«Amigo Lobo, yo me estoy muriendo;
me acaban por instantes los dolores
de este maldito pie de que cojeo.
Si yo me valiese de herradores,
no me vería así como me veo.
Y pues fallezco, sé caritativo:
sácame con los dientes este clavo.
Muera yo sin dolor tan excesivo,
y cómeme después de cabo a rabo».
«¡Oh!, dijo el cazador con ironía,
contando con la presa ya en la mano,
¡No solamente sé la anatomía,
sino que soy perfecto cirujano!
El caso es para mí una patarata:
La operación, no es más que de un momento.
¡Alargue bien la pata,
y no se acobarde, buen jumento!»
Con su estuche molar desenvainado,
el nuevo profesor llega doliente;
mas éste le dispara de contado
una coz que le deja sin un diente.
Escapa el cojo; pero el triste herido
llorando se quedó su desventura.
«¡Ay, infeliz de mí! ¡Bien merecido
el pago tengo de mi gran locura!
¡Yo siempre me llevé el mejor bocado
en mi oficio de Lobo carnicero!
Pues si pude vivir tan regalado,
¿a qué meterme ahora a curandero?»
Hablemos con razón, no tiene juicio
quien deja el propio por ajeno oficio.
un Lobo cazador, y, no pudiendo
huir de su enemigo, le decía:
«Amigo Lobo, yo me estoy muriendo;
me acaban por instantes los dolores
de este maldito pie de que cojeo.
Si yo me valiese de herradores,
no me vería así como me veo.
Y pues fallezco, sé caritativo:
sácame con los dientes este clavo.
Muera yo sin dolor tan excesivo,
y cómeme después de cabo a rabo».
«¡Oh!, dijo el cazador con ironía,
contando con la presa ya en la mano,
¡No solamente sé la anatomía,
sino que soy perfecto cirujano!
El caso es para mí una patarata:
La operación, no es más que de un momento.
¡Alargue bien la pata,
y no se acobarde, buen jumento!»
Con su estuche molar desenvainado,
el nuevo profesor llega doliente;
mas éste le dispara de contado
una coz que le deja sin un diente.
Escapa el cojo; pero el triste herido
llorando se quedó su desventura.
«¡Ay, infeliz de mí! ¡Bien merecido
el pago tengo de mi gran locura!
¡Yo siempre me llevé el mejor bocado
en mi oficio de Lobo carnicero!
Pues si pude vivir tan regalado,
¿a qué meterme ahora a curandero?»
Hablemos con razón, no tiene juicio
quien deja el propio por ajeno oficio.
Biografia de Felix Marìa Samaniego
Félix María
Samaniego
Escritor español, famoso por sus
Fábulas morales. Junto con Tomás de Iriarte es considerado el mejor de los
fabulistas españoles; la violenta enemistad surgida entre ambos ha pasado a la
historia de la literatura.
Perteneciente
a una familia noble y rica, tras los primeros estudios (llevados a cabo en el
hogar paterno) fue enviado a cursar derecho a la Universidad de Valladolid,
donde permaneció dos años sin llegar a concluir la carrera. En un viaje de
placer a Francia se entusiasmó con los enciclopedistas, y se quedó mucho tiempo
en tierra francesa; allí se le contagió la inclinación a la crítica mordaz
contra la política y la religión tan grata a los hombres del siglo, y cierto
espíritu libertino y escéptico que le indujo a burlarse de los privilegios y a
rechazar, incluso, un alto empleo en la corte que le ofreció el conde de
Floridablanca.
Su regreso a España contrajo matrimonio y se
estableció primeramente en Vergara, donde participó en la Sociedad Patriótica
Vascongada, tendente a la difusión de la cultura en los medios populares, y de
la cual llegó a ser presidente. Las fábulas escritas para que sirvieran de
lectura a los alumnos del Real Seminario Patriótico Vascongado de Vergara son
su obra más conocida. En 1781 se publicaron en Valencia los cinco primeros
libros con el título de Fábulas en verso castellano, y en 1784 apareció en
Madrid la versión definitiva, titulada Fábulas morales y formada por nueve
libroscon157fábulas.
fàbula de Augusto Monterroso
El Perro que Quería ser Hombre
En la casa de un rico mercader de la Ciudad de México, rodeado de comodidades y de toda clase de máquinas, vivía no hace mucho tiempo un Perro al que se le había metido en la cabeza convertirse en un ser humano, y trabajaba con ahínco en esto. Al cabo de varios años, y después de persistentes esfuerzos sobre sí mismo, caminaba con facilidad en dos patas y a veces sentía que estaba ya a punto de ser un hombre, excepto por el hecho de que no mordía, movía la cola cuando encontraba a algún conocido, daba tres vueltas antes de acostarse, salivaba cuando oía las campanas de la iglesia, y por las noches se subía a una barda a gemir viendo largamente a la luna.
fàbula de Augusto Monterroso
El espejo que no podía dormir
Había una vez un espejo de mano que cuando se quedaba solo y nadie se veía en él se sentía de lo peor, como que no existía, y quizá tenía razón; pero los otros espejos se burlaban de él, y cuando por las noches los guardaban en el mismo cajón del tocador dormían a pierna suelta satisfechos, ajenos a la preocupación del neurótico.
Biografia de Augusto Monterroso
Augusto Monterroso
Escritor guatemalteco, uno de los autores latinoamericanos
más reconocidos a nivel internacional. Aunque nacido en Honduras, Augusto
Monterroso era hijo de padre guatemalteco y optó por esta nacionalidad al
llegar a su mayoría de edad. Participó en la lucha popular que derrocó a la
dictadura de Jorge Ubico y posteriormente hubo de exiliarse. Con un paréntesis
en Guatemala y algún destino diplomático, vivió desde 1944 en México, donde
trabajó en la UNAM y, como traductor, en el Fondo de Cultura Económica.
Desde muy joven alternó
la lectura de los clásicos de las lenguas española e inglesa con trabajos que
le servían para contribuir al sostenimiento de su familia. Fue cofundador de la
revista literaria Acento y
se le ubica como integrante de la Generación del 40. Escritor de fama
internacional, mereció importantes galardones y reconocimientos, como el premio
nacional de cuento Saker-Ti (Guatemala, 1952), el premio de literatura Magda
Donato (México, 1970), el Xavier Villaurrutia (México, 1975), la Orden del
Águila Azteca (México, 1988), el premio literario del Instituto
Ítalo-Latinoamericano (Roma, 1993), el Premio Nacional de Literatura Miguel
Ángel Asturias (Guatemala, 1997), el Príncipe de Asturias (España, 2000) y el
Juan Rulfo (México, 2000).
fàbula de jean de la fontaine
Jean de la Fontaine
El gato y los ratones
Un gato, llamado Rodilardo, causaba entre las ratas tal estrago y las
diezmaba de tal manera que no osaban moverse de su cueva.
Así, con tal penuria iban viviendo que a nuestro gato, el gran
Rodilardo, no por tal lo tenían, sino por diablo.
Sucedió que un buen día en que Rodilardo por los tejados buscaba esposa,
y mientras se entretenía con tales cosas, reuniéronse las ratas, deliberando
qué remedio tendrían sus descalabros.
Habló así la más vieja e inteligente:
-Nuestra desgracia tiene un remedio:
¡Atémosle al gato un cascabel al cuello!
Podremos prevenirnos cuando se acerque,
Poniéndonos a salvo antes que llegue.
Cada cual aplaudió entusiasmada; esa era la solución ¡estaba
clara!
Mas poco a poco reaccionaron las ratas, pues ¿cuál iba a
ser tan timorata?
¡Quién iba a atarle el cascabel al gato!
Así he visto suceder más de una vez -y no hablo ya de ratas, sino de
humanos-: ¿a quién no lo han golpeado los desengaños?
Tras deliberaciones, bellas palabras, grandes ideas... y, en
limpio, nada.
fàbula de jean de la fontaine
Jean de la Fontaine
La zorra y la cigüeña
Sintiéndose un día
muy generoso, invitó doña zorra a cenar a doña cigüeña. La comida fue breve y
sin mayores preparativos. La astuta raposa, por su mejor menú, tenía un caldo
ralo, pues vivía pobremente, y se lo presentó a la cigüeña servido en un plato
poco profundo. Esta no pudo probar ni un sólo sorbo, debido a su largo pico. La
zorra en cambio, lo lamió todo en un instante.
Para vengarse de esa burla, decidió la cigüeña invitar a
doña zorra.
-- Encantada -- dijo
--, yo no soy protocolaria con mis amistades.
Llegada la hora
corrió a casa de la cigüeña, encontrando la cena servida y con un apetito del
que nunca están escasas las señoras zorras. El olorcito de la carne, partida en
finos pedazos, la entusiasmó aún más. Pero para su desdicha, la encontró
servida en una copa de cuello alto y de estrecha boca, por el cual pasaba
perfectamente el pico de doña cigüeña, pero el hocico de doña zorra, como era
de mayor medida, no alcanzó a tocar nada, ni con la punta de la lengua. Así,
doña zorra tuvo que marcharse en ayunas, toda avergonzada y engañada, con las
orejas gachas y apretando su cola.
Para vosotros
escribo, embusteros: ¡Esperad la misma suerte!
No engañes a otros,
pues bien conocen tus debilidades y te harán pagar tu daño en la forma que más
te afectará.
Biografìa de jean de la fontaine
Jean de la Fontaine
Escritor francés
Nació el 8 de julio de 1621 en Château-Thierry (Francia).
Cursó estudios en la Universidad de Reims.
Pasó muchos años dedicándose a la profesión de su padre, quien era inspector forestal del ducado de Château-Thierry.
Desde 1659 comenzó a recibir ayuda de nobles y mecenas literarios.
Su principal obra publicada fue una adaptación (1654) de Eunuco, del dramaturgo romano Terencio, aunque su fama literaria reside en sus Cuentos y relatos en verso (1644). Formó parte de un destacado grupo literario francés en el que figuraban los dramaturgos Moliere y Racine, y el crítico y poeta Nicolás.
Como obras posteriores destacan volúmenes de Cuentos y relatos en verso (1667-1674) y tres colecciones de sus Fábulas (1668-1694). Gracias a éstas, pasó a ser uno de los hombres de letras franceses más eminentes de la época. En 1683 fue elegido miembro de la Academia Francesa, pese a la oposición de Luis XIV. También escribió poemas, libretos de ópera y obras de teatro.
Se casó en 1647 y se separó once años después.
Jean de la Fontaine falleció el 13 de abril de 1695 en París.
Nació el 8 de julio de 1621 en Château-Thierry (Francia).
Cursó estudios en la Universidad de Reims.
Pasó muchos años dedicándose a la profesión de su padre, quien era inspector forestal del ducado de Château-Thierry.
Desde 1659 comenzó a recibir ayuda de nobles y mecenas literarios.
Su principal obra publicada fue una adaptación (1654) de Eunuco, del dramaturgo romano Terencio, aunque su fama literaria reside en sus Cuentos y relatos en verso (1644). Formó parte de un destacado grupo literario francés en el que figuraban los dramaturgos Moliere y Racine, y el crítico y poeta Nicolás.
Como obras posteriores destacan volúmenes de Cuentos y relatos en verso (1667-1674) y tres colecciones de sus Fábulas (1668-1694). Gracias a éstas, pasó a ser uno de los hombres de letras franceses más eminentes de la época. En 1683 fue elegido miembro de la Academia Francesa, pese a la oposición de Luis XIV. También escribió poemas, libretos de ópera y obras de teatro.
Se casó en 1647 y se separó once años después.
Jean de la Fontaine falleció el 13 de abril de 1695 en París.
fàbula de fedro
FEDRO
La zorra y el cuervo
Como de una ventana
un cuervo un queso robado
Quisiera comerse,
sentándose en un alto árbol,
Lo envidió una zorra,
luego así empezó a hablar:
"¡Oh cómo es,
cuervo, el brillo de tus plumas!
¡Qué gran belleza
llevas en tu cuerpo y en tu rostro!
Si voz tuvieras,
ningún ave superior habría".
Y aquél, mientras
quiere también su voz mostrar,
De su boca abierta
soltó el queso; rápidamente
La astuta zorra lo
arrebató con sus ávidos dientes.
Sólo entonces gimió
el cuervo, burlado por su estupidez.
Quienes se alegran al ser alabados por palabras engañosas,
Sufren, tarde,
castigos de vergonzosa penitencia.
fàbulas de Fedro
El caballo y
el jabalí
Todos los días el caballo salvaje saciaba su sed en
un río poco profundo.
Allí también acudía un jabalí que, al remover el
barro del fondo con la trompa y las patas, enturbiaba el agua.
El caballo le pidió que tuviera más cuidado, pero
el jabalí se ofendió y lo trató de loco.
Terminaron mirándose con odio, como los peores enemigos.
Terminaron mirándose con odio, como los peores enemigos.
Entonces el caballo salvaje, lleno de ira, fue a
buscar al hombre y le pidió ayuda.
-Yo enfrentaré a esa bestia -dijo el hombre- pero
debes permitirme montar sobre tu lomo.
El caballo estuvo de acuerdo y allá fueron, en busca del enemigo.
El caballo estuvo de acuerdo y allá fueron, en busca del enemigo.
Lo encontraron cerca del bosque y, antes de que
pudiera ocultarse en la espesura, el hombre lanzó su jabalina y le dio muerte.
Libre ya del jabalí, el caballo enfiló hacia el río
para beber en sus aguas claras, seguro de que no volvería a ser molestado.
Pero el hombre no pensaba desmontar.
-Me alegro de haberte ayudado -le dijo-. No sólo maté a esa bestia, sino que capturé a un espléndido caballo.
-Me alegro de haberte ayudado -le dijo-. No sólo maté a esa bestia, sino que capturé a un espléndido caballo.
Y, aunque el animal se resistió, lo obligó a hacer
su voluntad y le puso rienda y montura.
Él, que siempre había sido libre como el viento,
por primera vez en su vida tuvo que obedecer a un amo.
Aunque su suerte estaba echada, desde entonces se
lamentó noche y día:
-¡Tonto de mí! ¡Las molestias que me causaba el
jabalí no eran nada comparadas con esto! ¡Por magnificar un asunto sin
importancia, terminé siendo esclavo!
A veces, con
el afán de castigar el daño que nos hacen, nos aliamos con quien sólo tiene
interés en dominarnos.
Biografia de Fedro
Fabulista latino de la época imperial, autor de cinco libros de fábulas
en verso. Los pocos datos que se conocen de su biografía nos han llegado a
través de su propia obra. Nació durante el principado de Augusto (entre los
años 20 y 15 a.C.), en la provincia romana de Macedonia, posiblemente en
Pieria, según se lee en el prólogo al libro III, vv. 17-20, donde el poeta se muestra
orgulloso de haber nacido en la tierra patria de las Musas (en el monte
Pierio). Era esclavo, recibió una esmerada educación desde joven (sobre todo en
latín, puesto que su lengua natal era el griego). Esto hace suponer a los
críticos que fue llevado a Roma siendo todavía niño y que allí entró a formar
parte del grupo de esclavos de Augusto, del que luego fue liberto. Este dato se
encuentra en el título del principal manuscrito de Fedro (Codex Pithoeanus, del
siglo IX), que lo presenta como "liberto de Augusto”. Bajo el gobierno de
Tiberio se ganó la enemistad del poderoso ministro Sejano, quien le acusó de
haber hecho maliciosas alusiones personales tras la máscara anónima de los
animales de sus dos primeros libros de fábulas. Fue condenado por ese supuesto
delito y cayó en desgracia. Su estado de absoluta precariedad económica lo
llevó a pedir el apoyo de libertos ricos e influyentes como Eutico y
Particulón, a quienes dedicó dos de sus libros. Escribió sus tres últimas obras
ya mayor y vivió hasta la época del emperador Claudio (41- 54 a.C.) o, en todo
caso, del emperador Nerón (54- 58 a. C), si bien se ignora el año exacto.
fàbula de Esopo
El águila y la zorra
Un águila y una
zorra que eran muy amigas decidieron vivir juntas con la idea de que eso
reforzara su amistad. Entonces el águila escogió un árbol muy elevado para
poner allí sus huevos, mientras que la zorra soltó a sus hijos bajo unas zarzas
sobre la tierra al pie del mismo árbol. Un día que la zorra salió a buscar su
comida, el águila, que estaba hambrienta cayó sobre las zarzas, se llevó a los
zorruelos, y entonces ella y sus crías se regocijaron con un banquete.
Regresó la zorra y
dolida por la muerte de sus pequeños se preguntó cómo podría ella, siendo un
animal terrestre, sin poder volar, perseguir a uno que vuela, Tuvo que
conformarse con el consuelo de los débiles e impotentes: maldecir desde lejos a
su enemigo.
Pero no pasaría
mucho tiempo para que el águila recibiera el pago de su traición contra la
amistad. Se encontraban en el campo unos pastores sacrificando una cabra; cayó
el águila sobre ella y se llevó una víscera que aún conservaba fuego,
colocándola en su nido. Vino un fuerte viento y transmitió el fuego a las
pajas, ardiendo también sus pequeños aguiluchos, que por pequeños aún no sabían
volar, los cuales se vinieron al suelo.
Corrió entonces la
zorra, y tranquilamente devoró a todos los aguiluchos ante los ojos de su
enemiga.
Moraleja: No traiciones la amistad sincero, porque si lo haces, tarde o
temprano, recibirás tu castigo.
El lobo herido y la oveja, Fábulas de Esopo con moraleja.
Un día, un lobo herido descansaba en el suelo luego
de ser mordido por una jauría de perros. Como no podía moverse para conseguir
su propia comida por las heridas, le imploró con amabilidad a una oveja que
pasaba por ahí que le llevara un poco de agua para beber:
- Estimada oveja, por favor tráigame algo de agua para beber que después yo me encargaré de mi propia comida.
La oveja luego de escucharle decir tal propuesta al lobo con cautela le respondió:
- Si le cumplo aquel favor, y me acerco con su pedido estoy más que segura de que yo seré su próxima cena.
Moraleja de la fábula del Lobo herido y la Oveja:Esta fábula nos enseña que debemos ser precavidos en la vida diaria. Existen personas que andan por el mal camino buscando engañar con sus actos a las personas incautas. Diferenciemos las propuestas buenas de las malas y el fin que trae cada una de ellas. No dejes de ser precavido ante cualquier propuesta de personas malas ya que las consecuencias siempre son funestas.
Biografìa de Esopo
Biografìa de Esopo
Fabulista griego Originario de Asia menor, diversos autores
sitúan en diferentes lugares su nacimiento: Heraclio de Ponto lo sitúa en
Tracia; Calímaco dice que era de Sardes; Fedro dice que nació en la región de
Frigia; se cree que vivió en torno a los siglos VII y VI a. Como esclavo, su
vida transcurrió al servicio de un filósofo llamado Santo, quien lo habría
comprado en un mercado al apreciar su agudo ingenio en pugna con otros dos
esclavos. Fue jorobado, tartamudo y de extrema fealdad y que fue acusado de
haber robado un cáliz de oro del templo de Delfos. En castigo, fue arrojado a
un abismo por los habitantes de Delfos. Se le relaciona con fábulas de
animales, transmitidas por tradición oral. Sus relatos se caracterizan por ser
narraciones cortas y tener siempre una conclusión moralizante o
"moraleja". En ellas, Esopo "humaniza" las conversaciones
de los animales y plasma todos los vicios y virtudes de los hombres, con un
gran talento satírico. Muchas de sus fábulas fueron reescritas en verso por el
poeta griego Babrio, se cree que en los siglos I y II a.C., y en latín por el
poeta romano Fedro en el siglo I d.C. Considerado el “padre de todos los
fabulistas", precursor de un género que luego tendría grandes exponentes,
como Jean La Fontaine, en Francia, en el siglo XVII, y Félix María Samaniego e
Iriarte, en España, en el siglo XVIII.
PRÒLOGO
Prólogo:
“LA IMAGINACIÒN TIENE SOBRE NOSOTROS MUCHO MÀS IMPERIO QUE LA REALIDAD” (JEANS DE
LA FONTAINE).
La presente antología se elaboró 10 fabulas de diferentes autores, recopilados o leídos de los más famosos escritores por el estudiante del tercer módulo del Bachillerato Integral Comunitario número 45,
de san pedro Ñumi.
Fue elaborada para alimentar un sinfín de emoción en el
lector desd34 el primer momento, va acompañado
con mucho ánimo con las fabulas,
de las cuales; el lobo herido y la oveja, el águila y la zorra, gracias a las
divertidas ilustraciones que acompañan a
cada texto.
Estas fabulas so muy famosas de los autores que nos enriquecen
con mucho vocabulario para nosotros, los invitamos a las personas o jóvenes para
que conozcan estas maravillosas fabulas
de los autores famosos más conocidos como: Esopo, Fedro, Jeans la
fontaine, Augusto Monterroso, Félix María Samaniego, Y sus obras más
sobresalientes en la vida.
¡Espero que mi trabajo sea de su agrado!
FABULAS
COLEGIO SUPERIOR PARA LA EDUCACIÒN INTEGRAL, INTERCULTURAL DE OAXACA.
BACHILLERATO INTEGRAL COMUNITARIO Nº 45.
CLAVE: C.C.T:20EBD0045Z
MODULO III:CIENCIA Y COMUNIDAD
LITERATURA I
"ANTOLOGIA DE FÁBULAS PARA CURAR EL ALMA"
ASESORA:ÀNGELA SOLEDAD RIVERA
ALUMNA:GUILLERMINA SOSA CHÀVEZ
CICLO ESCOLAR:AGOSTO 2016-ENERO 2016
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